Vergeles asegura que la variante británica se está convirtiendo en una “amenaza” en Extremadura
El consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, anunció en rueda de prensa ayer que la variante británica se está convirtiendo en una “amenaza” en cuanto a qué puedan incrementar el número de contagiados en la región.
Vergeles ha asegurado que el incremento en el porcentaje de esta cepa podría anular los niveles de incidencia que tiene Extremadura en estos momentos, pues la región se sitúa entre el 64 y el 65 por ciento total de las infecciones diagnosticadas.
Dado que su riesgo de transmisión es alto, desde Salud Pública se ha adoptado el criterio de incrementar la ficha epidemiológica, es decir, los rastreadores cuando llamen a las personas positivas se remontarán a la semana en el rastreo de contactos estrechos.
Asimismo, el aislamiento será de 14 días en lugar de 10 y se adoptarán medidas drásticas en poblaciones donde se produzcan brotes que lleven al incremento de la incidencia para, de ese modo, prevenir la trasmisión de la enfermedad.
Los datos actuales en la región se mantiene en nivel de alerta 1 y la incidencia acumulada a los 14 días es de 44,30 casos por cada cien mil habitantes y de 22,57 a los 7 días.
Medidas:
El consejero anunció además las nuevas medidas adoptadas en Extremadura para el puente de San José y la Semana Santa, en las que el territorio quedará cerrado perimetralmente durante los dos periodos, del 17 al 21 de marzo y del 26 de marzo al 9 de abril.
Además, durante los periodos festivos indicados se limitarán las reuniones en interiores de espacios públicos cerrados a un máximo de 4 personas y de 6 en espacios públicos abiertos. En los espacios privados las reuniones serán solo para convivientes.
El toque de queda seguirá siendo de 23,00 a 6,00 horas, además han prohibido las celebraciones de eventos masivos de cualquier tipo que impliquen aglomeraciones o concentración de personas.