Finalizan los Sanjuanes destacando el nivel de las ganaderías

Partido de Resina, Monteviejo de Victorino Martín, Adolfo Martín, Osborne, Cebada Gago, Celestino Cuadri, Santa Coloma, San Martín, José Luis Marca, La Cilla y Peñajara han sido la ganadería que han pisado Coria durante las fiestas de San Juan.

Un año más, los caurienses despiden sus queridas fiestas con pesar pero, a su vez, con ganas de empezar la cuenta atrás para el año siguiente.

Coria ha vibrado con sus fiestas, sus calles han estado llenas de caurienses, visitantes y forasteros, gozando de cada uno de sus espectáculos, tanto los taurinos como los conciertos gratuitos en la Plaza de la Paz.

Un año más, los caurienses se han quitado sus fajines y pañuelos rojos, guardados con cariño para el año próximo. Las calles del recinto amurallado descansan, aunque aún se siente el olor a ponche, a charanga y buen ambiente en sus calles.

Muchas caras conocidas del día a día, reencuentros con amigos que vuelven, caras nuevas pero todos con el mismo fervor para vivir las fiestas. En Coria se puede decir que el buen ambiente se palpa, y no sólo para los caurienses, si no también, para esos visitantes que repiten cada año o para aquellos que llegan por primera vez.

Este año, han destacado las ganaderías de los toros, unos hierros punteros que toda la gente esperaba con ganas. “Vamos a ver al Patasblancas, o al Cuadri, al Adolfo Martín,  al de Partido Resina, al Peñajara o al San Martín” era lo que se escuchaba cuando la gente acudía a los encierros y lidias de los astados. Los toros en la línea de sus encastes con comportamientos diversos y algunos esperado, como el Patasblancas que todo el mundo deliberaba si el toro conseguía bajar a la plaza o no. Un “sustillo” que dio este astado, no defraudó, ya que aunque finalmente bajó hasta la plaza, lo hizo al segundo intento.

También, hubo polémicas durante las fiestas, algún malentendido que otro que el abanderado, José Manuel García Ballestero aclaró en sus RRSS. Al parecer, el toro de Osborne, lidiado en la madrugada del 27 de junio, salió con fuerza de los toriles y se estampó contra los barrotes de la plaza, justo al apagar la luz. El abanderado pidió que se le diera respiro al toro para que se recuperara, pero al parecer, no se cumplió ni en la plaza ni en las calles, lo que determinó que lo sacrificaran antes de tiempo para evitarle un sufrimiento mayor al animal. La polémica despertó porque parecía que el abanderado se había quejado de los “maletillas”, estando en contra de ellos por completo, aunque ya aclaró que no era esa su intención, sino que su propósito ha sido pedir respeto a un animal que había mermado en facultades debido al fuerte golpe. El alcalde y abanderado de San Juan 2019 pidió disculpas por el malentendido y aclaró que “sacar las cosas de contexto no beneficia a nadie y perjudica a todos”.

 Por otro lado, La Plaza de la Paz se ha convertido en el escenario principal para los conciertos de las fiestas, este año con Los Secretos, Los Celtas Cortos, Los Inhumanos, entre otros. Una Plaza llena de público divirtiéndose con la música y pasando un buen rato a la espera de los encierros de la madrugada.

Parecían unos Sanjuanes tranquilos, en cuanto a cogidas se refiere, pero la mala suerte, la imprudencia o el destino, hizo que la última tarde, con la lidia del último toro, se convirtiera en una tarde tensa, peligrosa y muy angustiosa. En la Plaza el toro corneó, de manera muy intensa, a un hombre de edad avanzada. Por las calles, el toro dejó también a dos heridos, que afortunadamente evolucionan bien. Un toro que puso en vilo a todos los espectadores, tanto en la plaza como en la lidia por las calles.

Llegó la hora de los fuegos artificiales, caras de tristeza y cansancio pero, a la vez, con emoción por la espera de un nuevo año cargado de ilusión hacía las próximas fiestas.