La Consejería de Educación espera disponer del Colegio Virgen de Argeme el próximo curso escolar 2020/2021
La Consejería firmó ayer el contrato con la nueva empresa adjudicataria para la reanudación de las obras.
Las obras de reforma del Colegio Virgen de Argeme comenzarán de manera “inminente”, según ha comunicado la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura a este medio.
Hace tan solo un mes que la Consejería de Educación de la Junta no daba fecha para el reinicio de las obras del colegio, ya que los plazos administrativos estuvieron suspendidos debido al estado de alarma decretado por el Gobierno de España.
Actualmente y en contestación a Noticias Coria, los procedimientos de contratación administrativa a los largo de varios meses, por la modificación del contrato de obras para la remodelación de este centro escolar, “está prácticamente ultimada”, y ayer martes 9 de junio, la Consejería firmó el nuevo contrato con la empresa adjudicataria de las obras.
De este modo y teniendo en cuenta que las obras tienen un plazo de ejecución de cinco meses, la Consejería de Educación y Empleo espera disponer del uso del colegio al inicio del próximo curso.
En este sentido, han comunicado que “aunque no estén finalizadas las obras, si se encuentran en un estado de ejecución lo suficientemente avanzado para que no interrumpan el normal inicio del curso escolar, es espacio se podrá usar ya para su uso educativo”.
Por otro lado, han señalado que en caso de que no fuera posible la incorporación inmediata de los alumnos al centro al inicio del curso porque las obras no lo permitan, “la escolarización estará garantizada con todas las medidas de seguridad, en espacios alternativos”.
Cabe recordar que las obras comenzaron en julio del año del 2019 y debido a problemas estructurales del proyecto quedó paralizada, sumándose una serie de inconvenientes que hizo que se tuviera que modificar el contrato de dicha obra, como el cambio de propietarios de la empresa adjudicataria.
Las obras consistirán en la realización de un ascensor y una escalera de emergencia, ya que el edificio se encontraba en una situación obsoleta y sin accesibilidad, además de la peligrosidad que conlleva que niños tan pequeños suban y bajen hasta tres pisos.