Coria termina sus fiestas tras cinco días de diversión y toros en las calles
La localidad de Coria ha dado por finalizadas sus fiestas de San Juan que comenzaron el pasado 23 de junio tras dos años de parón debido al Covid-19. Durante estos cinco días Coria vivió sus días grandes en los que no faltó la diversión.
Han sido días de celebración en las calles, de charanga, de peñas, amigos, familia y el toro como protagonista. Un total de once astados de diferentes ganaderías como Isaías y Tulio Vázquez, Peñajara, Pablo Mayoral, Jara de Retamar, Aráuz Robles, Saltillo, Enrique Serrano, Monteviejo, Gerardo Ortega, San Martín y Vergara Azcárate, han recorrido las calles del recinto amurallado de la localidad cauriense.
Del cartel de toros se cayeron tres, el de Marqués de Albaserrada que se sustituyó por otro de la ganadería de Isaías y Tulio Vázquez, el de Peñajara por otro de la misma ganadería y el de San Martín por otro también del mismo hierro, todos ellos por diferentes lesiones.
Cabe destacar el astado de San Martín, que se lidió en la madrugada del 28 de junio, último encierro de las fiestas. El toro de nombre “Traductor”, un quinceño cárdeno oscuro y en la línea de su encaste, se movió por todas las calles del recinto amurallado, lo que hizo disfrutar a los corredores y aficionados.
Durante los festejos taurinos se produjeron varios incidentes, dos de ellos fueron por asta de toro, un hombre de 63 años que fue alcanzado en el encierro del toro de la ganadería de Enrique Serrano, aportado por la Juventud Cauriense, y otro de 33 años que fue corneado por el toro de Pablo Mayoral de la Junta de Defensa, mientras intentaba cobijarse en los barrotes de la Plaza. Ambos evolucionan favorablemente.
Este año, el Trofeo Luis Felipe Guardado Fornet «Luisfe» al mejor recorte de las fiestas fue otorgado a Gonzalo Caballero “Ursulo”, recortador de Moraleja, que recibió el premio de la mano de Guillermo Martín Alcoba “Piro Chico”.
Las fiestas terminaron el 28 de junio con la lidia del toro de la Asociación Peña La Geta, un astado de la ganadería de Vergara- Azcárate. Los fuegos artificiales pusieron el broche final de estas fiestas en la que disfrutaron muchos aficionados del toro, pero que se caracterizan también por esos rencuentros con familiares y amigos, las peñas y el buen ambiente festivo.