En trámite una modificación puntual del Suelo No urbanizable a Suelo Productivo en las instalaciones de CETARSA
Con la intención de instalar una nueva actividad empresarial.
La Junta de Extremadura indica una modificación puntual de las normas subsidiarias de Coria para convertir suelo No urbanizable en suelo con uso global productivo en la zona de CETARSA, dentro del término municipal de Coria.
La Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura ha resuelto de manera favorable con fecha de 18 de mayo de 2021, el informe ambiental para la aprobación de una modificación puntual de las Normas Subsidiarias de Coria, con el objetivo de la reclasificación de 81.871 metros cuadrados pertenecientes a la parcela 5001 del polígono 501, dentro del término municipal de Coria, de suelo No urbanizable a Suelo urbanizable con uso global productivo, en las instalaciones de la fábrica de CETARSA.
De esta manera se ha publicado el Diario Oficial de Extremadura (DOE) con fecha de 31 de mayo de 2021, en el que aseguran que los terrenos afectados por la modificación puntual no se encuentran incluidos en espacios pertenecientes a la Red de Áreas Protegidas de Extremadura.
En este sentido, el Servicio de Ordenación del Territorio ha informado que la modificación puntual no afecta al planeamiento territorial vigente ni a Proyectos de Interés Regional.
Del mismo modo, indican que aunque la modificación no supone una afección directa al patrimonio arqueológico, en caso de su aprobación se deberá tener en cuenta la existencia del yacimiento “El Tejigo” y su protección.
Cabe recordar que las instalaciones de la fábrica de CETARSA llevan cerradas desde el año 2010, lo que produjo el despido de cientos de empleados. En este caso, el alcalde de Coria, José Manuel García Ballestero, ha anunciado, en varias ocasiones, dar uso a estas instalaciones, con el objetivo de reactivar la zona y generar puestos de trabajo.
Asimismo, el alcalde ha detallado que es el ayuntamiento quien está tramitando esta modificación puntual, aunque será la Junta de Extremadura quien de la última palabra para su aprobación definitiva.
