Belén inclusivo en las puertas de la parroquia de San Ignacio
La Delegación Diocesana de Pastoral para la Atención a Personas con Discapacidad de la Diócesis de Coria-Cáceres, ha puesto en marcha, por segundo año consecutivo, un Belén inclusivo en el que cada personaje muestra alguna discapacidad.
Este misterio, que se encuentra en la puerta de la parroquia de San Ignacio de Loyola, se ha instalado con el objetivo de hacer visible la discapacidad, además para que las personas discapacitadas lo contemplen y se sientan identificadas.
José Luis Hernández, delegado diocesano, ha señalado que “con este Belén tratamos de expresar lo humano con toda la gama de discapacidades, limitaciones y enfermedades, que reconoce la fragilidad del ser humano”.
Además, asegura que con este Misterio se siente más cercanía y ternura hacia las personas con discapacidad, ya que “participar de la Navidad es posible para estas personas, pues podrán verlo y tocarlo y sentirse incluidos”.
Para finalizar, ha explicado que la Delegación tratará de consolidar esta actividad todas las navidades, además de hacer reproducciones de pequeños belenes físicos con las mismas características y sentido.